
Poder absoluto en servidores, cloud y dispositivos móviles.
La eterna pregunta que nos hacemos mucha gente es, sobre todo usuarios medios de distribuciones Linux, ¿por qué Linux no tiene la cuota de aceptación en entornos de escritorio que representa en otras plataformas o dispositivos?.
No hablo de «linuxeros» o «frikis» acérrimos del mundo GNU/Linux, creo que esa comunidad tiene claro los conceptos, me refiero a gente que como yo desarrollamos nuestra profesión en entornos corporativos Windows.
Y he de aclarar que a la mínima oportunidad, trato de instalar cualquier servidor Linux antes que el «privativo» Windows Server. Tampoco estoy en contra de Windows pero me siento más cómodo montando mi propio servidor para dar soluciones a los requisitos que se proponen.
Sin embargo, Windows es el sistema operativo de escritorio más utilizado en todo el mundo, tanto personalmente como a nivel profesional. Y las expectativas son que no cambie en este sentido a medio y largo plazo. Esa cuota de mercado es ya imposible de arrebatársela.
Bajo mi punto de vista y siendo usuario muchos años de distintas distribuciones (aunque tengo mis prefereridas, sobre todo, distros basadas en Debian) he de decir que hay mucho «fake» en temas como la instalación, drivers compatibles, uso, software ofimático y un largo etcétera.
Mi experiencia personal es satisfactoria, realmente sientes esa «libertad» para instalar, actualizar, probar, trastear, modificar, no estás atado, encorsetado a una «caja cerrada».
Hoy en día se ha avanzado muchísimos con las instalaciones de distribuiciones Linux, son muy sencillas incluso para usuarios básicos o principiantes.
Me encanta Ubuntu (ya sé que para gustos colores) y en cada nueva LTS que publican hay un trabajo fantástico detrás y una comunidad muy grande y potente.
Leyendo por internet aparecen artículos que hablan de este tema y me he basado en dos razones para poder explicar el por qué de la poca importancia de Linux en entornos de escritorio:
Según Linus Torvalds la razón radica en que nadie quiere instalar un sistema operativo en sus máquinas. Hoy en día hay empresas y fabricantes que preinstalan Linux en sus máquinas, pero ahí está la diferencia, debes pedirlo, solicitarlo expresamente para que te lo preinstalen.
Si no tienes una posición dominante en las preinstalaciones jamás podrás obtener la supremacía del mercado.
Mark Shuttleworth opina que sin la fragmentación Linux podría haber triunfado en el escritorio, pero entonces no sería Linux. La única manera de tener un solo escritorio sería si Linux fuese algo cerrado, hermético y controlado por una única entidad, entonces simplemente ya no sería Linux, cuya base fundamental es que todo el mundo puede hacer con él lo que quiera.
Creo que son razones obvias y sobre todo de peso para tratar de clarificar la cuestión.
Yo os animo a que probéis, en poco tiempo se adquiere seguridad y llegas a sentirte muy cómodo trabajando con Linux.