Puede parecer una cuestión obvia e incluso menor el pensar en no seguir formándote o actualizando tus conocimientos pero sigue habiendo gente que se hace esa pregunta con cierta notoriedad de forma reiterada.
Soy de los que piensan que el reciclaje en la vida se tiene que hacer constantemente, no estancarse en ningún ámbito de nuestras vidas. Tendemos al error común de pensar que una vez hemos terminado nuestros estudios ya lo tenemos todo hecho. El aprendizaje continuo alimenta las ventajas y enriquece de forma global tanto en lo personal como en lo profesional.
La realidad del mundo de la tecnología es que ésta esta revolucionando los espacios sociales, laborales y culturales, por tanto, los puestos de trabajo deben evolucionar. La transformación afecta también a las empresas que cada vez están exigiendo más profesionales que dominen campos como el de la creatividad, innovación o resolución de problemas.
Hay diversas razones para pensar en seguir formándote:
- Estimulación y curiosidad.
- Promover el sentido de la responsabilidad.
- Aumentar la competitividad en el sector.
- Obtener nuevos puntos de vista.
- Crear una red de contactos.
Sin profundizar en los distintos sectores del mercado, está claro que el tecnológico es de los que más requieren una actualización de conocimientos constante y progresiva. Es un sector en permanente transformación, con múltiples cambios de tendencia y teniendo a la innovación como protagonista absoluta.
Para que una empresa sea capaz de afrontar los nuevos retos hay que tener en cuenta un elemento que siempre estará presente: la resistencia al cambio. Poseer una buena comunicación interna y ofrecer a los profesionales soluciones flexibles es muy importante para que no existan roces que conlleven efectos negativos.
Las empresas deben estar preparadas para que sus profesionales se formen, se actualicen y estén abiertos a seguir progresando para ser competitivos con las nuevas tendencias que nos depara el futuro.
La formación, independientemente de la situación laboral, es una solución perfecta para ampliar el currículum, mantenerse en activo y seguir siendo competitivos.
Hoy en día hay muchas facilidades para consensuar vida laboral en activo y formarse:
- Formación presencial.
- Cursos online.
- Formación blended (modelo formativo semipresencial, combina la metodología online con las clases presenciales).
- Conferencias y eventos del sector.
- Formación interna en el trabajo: muchas compañías cuentan con un plan de formación interna para que los empleados que lo deseen puedan tener acceso a cursos o webinars. En muchas ocasiones, estas formaciones estarán incluidas en la jornada laboral, por lo que se elimina la preocupación por la falta de tiempo.
- Aprendizaje autónomo a través de publicaciones especializadas.
Este mundo en continua evolución nos demanda que los profesionales TI sean «abanderados» en la formación y actualización de conocimientos. A los profesionales informáticos se les pide mayores habilidades sociales, que interactúen mejor con los usuarios, el entorno y el mundo. No se puede concebir en la actualidad que los profesionales no estén dispuestos al reciclaje de conocimientos. Por tanto, la respuesta a la pregunta formulada de si debemos seguir formándonos o no es un rotundo sí. Lo contrario sería estancarte, no progresar y quedarte obsoleto. En un mundo tan competitivo como el tecnológico eso significa el «fin» como profesional cualificado.
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